jueves, 19 de noviembre de 2009

Peligrosos niveles de radiación UV en Quito por su posicion geográfica





















Ronni Nader el primer Astronauta ecuatoriano asegura que, por su posición geográfica, Quito es el peor lugar para recibir sol

(fuente: http://www.ecuaroinmediato.com/)
(fotografia: http://www.exa.ec/)


El astronauta Ronny Náder, miembro de la Agencia Espacial del Ecuador, aseguró que los pobladores del país, en especial de Quito, son significativamente proclives a experimentar daños en su salud por la recepción directa de los rayos ultravioletas que han incrementado su nivel durante los últimos años. Nader indicó que esta organización ha diseñado el Monitor Nacional de Radiación (MNR) con la finalidad de dar a conocer a la población, en el momento exacto, el alza del nivel de radiación en las ciudades, con lo cual se pretende dar una mejor protección a las personas. Además, refirió que el Estado debería tomar en serio las advertencias científicas para dar una mayor seguridad a los ecuatorianos.
Ronny Náder indicó que el deseo de conocer sobre esta problemática en el Ecuador nació cuando estudiaba para convertirse en astronauta, en donde observó que en el análisis de las imágenes de los satélites, la capa de ozono sufría alteraciones.

“Eso empezó cuando estaba en Rusia estudiando para convertirme en astronauta en una clase de análisis de imágenes satelitales, se pasó una diapositiva donde íbamos a analizar las imágenes satelitales de la capa de ozono, entonces, me llamó mucho la atención porque siempre había pensado que el agujero de ozono estaba en el Polo Sur, sin embargo, la imagen decía otra cosa”, admitió.

Por lo cual, después de regresar al país organizó la Agencia Espacial del Ecuador con la finalidad de estudiar este fenómeno que motivó la curiosidad del astronauta, el cual, arrojó como resultado la ratificación de que la capa de ozono se estaba debilitando.

“Cuando regresé al país, ya organizamos la Agencia Espacial, lo primero que hicimos fue organizar la división de ciencias planetarias para estudiar este fenómeno y determinar si había algún daño; investigando estas imágenes de 10 satelitales, tanto de la NASA, de la Agencia Nacional Europea, de los satélites rusos y la Agencia de Ambientales de Canadá y Holanda, después de llegar a la conclusión de que existe un debilitamiento de la capa de ozono sobre la franja ecuatorial del planeta”, comentó.

Además, aseguró que dentro de la organización se determinó que el estudio no estaría completo, si es que no se tomaran las medidas desde la tierra, para lo cual se trajo estaciones de última generación para medir sin intervención humana la exposición del país a los rayos ultravioletas.

“Decidimos que el estudio no estaría completo si no tomamos mediciones en tierra, para esto trajimos dos estaciones de última generación como la que usa la Universidad de Stanford, en la Antártida, para medir directamente y sin intervención humana la exposición del país a los rayos ultravioletas, tanto en Guayaquil como en Quito”, aseguró en “El poder de la palabra” de Ecuadorinmediato.com/radio.

En el estudio que se realizó se encontró que, “en promedio Guayaquil recibe 14 UV y Quito recibe 24, pero, tomemos en cuenta que el índice que la OMS considera como máximo es 11”.

El fenómenos se dio, según explicó Náder, “ es parte del funcionamiento natural del planeta, el efecto coriolis causado por la rotación del planeta hace que la mayor cantidad de gas de la franja ecuatorial vaya hacia los polos, no habría ningún problema si en el Polo Sur no existía el agujero de ozono, este agujero de ozono es causado por las nubes polares estratosféricas que están cargadas con cloro, efecto de la emisión de cloroflorocarbonos que se detuvo hace 20 años, sin embargo, el cloro va a seguir destruyendo ozono por cien años más y a partir de que se acabe el cloro, a la capa de ozono le va tomar 60 años en recuperarse”.

El astronauta planteó que el nivel de la capa de ozono ha caído a limites extremadamente bajos “y está dejando pasar una radiación, que en el caso de Quito es de más de doble que el máximo especificado por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Meteorológico Mundial”.

El motivo de la variación en la capa de ozono se explica porque “por cada mil metros de altura, la radiación se incrementa a un 12 por ciento”.

“Quito está a unos tres mil metros, hemos investigado en Quito no en ciudades más altas, porque nuestro presupuesto es muy limitado y somos una organización civil y no recibimos fondos del Estado, por lo cual, posiblemente en Cuenca puede ser peor; Quito está en la latitud cero, no hay otro lugar en el planeta donde los rayos solares incidan tan directamente”, aclaró.

El principal problema del aumento de radiaciones ultravioletas es que las mismas no caen de forma perpendicular, según el astronauta, sino de manera sesgada, por lo cual “tiene que pasar por mayor cantidad de atmósfera y eso va amortiguando los rayos ultravioleta, por lo cual, Quito es el peor lugar del planeta para recibir sol”.

Entre las consecuencias que podría acarrear este problema a los pobladores de la capital, según Náder, es que el incremento de los rayos UV provoca el rompimiento del DNA y causa mutaciones.

“Nuestra investigación dice que no solamente los rayos UV está pasando en un nivel extremo, el UVA de frecuencia 340, el Instituto Curie determinó en el 2002 que esta radiación es multigénica que es capaz de romper el DNA y causar mutaciones, esa radicación en el caso de Quito es 14 veces superior a lo normal”, precisó.

Asimismo, precisó que en los últimos diez años, en el Ecuador, se han incrementado los casos de síndrome de down y discapacidad congénita.

“En los últimos diez años en el Ecuador se han incrementado los casos de síndrome de down y discapacidad congénita y este fenómeno viene ocurriendo desde hace diez a quince años, nosotros hacemos un llamado a la comunidad científica y médica para que investigue si hay algún tipo de enlace entre estos fenómenos”, agregó.

Como medida de prevención para los ciudadanos, Náder indicó que con las mismas maquinas que se han utilizado para medir la radiación en la tierra, han servido para la formación de una red, denominada Monitor Nacional de Radiación (MNR), el cual podrá reportar a la población de Quito y Guayaquil sobre la variación de la radiación, el mismo que se está actualizando cada cinco minutos.

“La implementación el Monitor Nacional de Radiación, nuestra aspiración es que las operadores celulares tomen la información del monitor nacional, no cuesta nada y se le envíen a la población, de manera que, cuando la radiación pase cierto nivel se le lance una alerta al usuario diciéndole que la radiación esta peligrosa”, expresó.

Este sistema de medición de la radicación, que por ahora funciona en Quito y Guayaquil, se desea transferir al Gobierno Nacional, por la gran cantidad de sacrificios que significa operarla.

“Queremos transferir la red al Estado, no nos interesa operarla porque es demasiado compleja, yo la diseñé, no tenemos la capacidad para expandirla, en este momento cubrimos Guayaquil y Quito, que es el 28 por ciento de la población, el otro por ciento queda indefenso, queremos transferir como fue que lo hicimos al gobierno y este cumpliendo con su responsabilidad expanda la red al 100 por ciento”, puntualizó.

Náder señaló que a pesar de que, en Quito este nublado, el índice de radiación es alto, debido a que esta es tan intensa que pasa a través de las nubes, por ello, no se le puede pedir a la gente que no salga de sus casas, lo único que se le puede solicitar es que tome las debidas precauciones.

“Usar protección solar, usar gafas es indispensable, no importa que este mirando hacia el sol, la radiación revota en las calles, en los espejos de agua”, dijo.

Las proyecciones que tiene la Agencia Espacial del Ecuador para el 2020 es un profundo debilitamiento de la capa de ozono, puesto que algunos de los químicos que destruyen la capa aún continuaran en la atmósfera.

“Nuestras proyecciones indican que para el año 2020 el debilitamiento será aún más profundo, aunque el Protocolo de Montreal los EFCS, son los químicos que destruyen la capa de ozono, estos estaban presentes en los aerosoles en los años 50 o 60 no se sabía y después se descubrió que son los causantes del agujero polar sur que es el que destruye el ozono ecuatorial, eso se detuvo en buena parte, también los gases de refrigeración los HPCS que son los que contiene cloro”, aseveró.

Las medidas que deben tomar no solo el Estado, sino además, la población ecuatoriana es dar una suficiente atención a la ciencia, para que con ello, se puedan reducir los riesgos de sufrir enfermedades causadas por el sol.

“En el Ecuador no se le presta la suficiente atención a la ciencia y esto es por parte de la sociedad y el Estado, esta falta de atención a la ciencia nos va a costar la vida, porque no se descubierto esto antes, porque tuvo que ser por casualidad”, concluyó.

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